Tú invades mis pensamientos.

Cada segundo que miro tus ojos se me escapa el mundo,
si no te tengo yo siento que me hundo.
Se hace eterno el tiempo en este rincón,
sin ti me pierdo,
ahora no soy yo misma, 
y si no te tengo se apaga la ilusión.
Tu linda cara, 
tus ojos alegres,
llenaron mi vida de felicidad.
Fuiste como un bello amanecer,
una tierna ilusión,
y un fugaz sueño de amor.
Que poco tiempo tuve para mirar tus ojos,
pero el suficiente para alojarlos en mi corazón.
Y es que conocerte a ti y no quererte,
es como mirar al sol y vivir en la oscuridad.
Es difícil comprender que no era el momento,
o que no eras para mí,
pero me consuelan los maravillosos instantes que el tiempo me permitió a tu lado,
y le doy las gracias a la vida por darme la oportunidad de amar.
Perdona si he querido llenar de ti el vacío de mi corazón.
Pero desde que te conocí,
tú has vuelto a encender la llama del amor en mí.