En una tarde cualquiera, en la que no esperabas que nada nuevo pasará, al mirar a un lado sin darme cuenta me quedo embobada mirando a un chico.
Me cambió el día, me alegró ver como sonreía, aunque fuese la primera vez que le he visto en mi vida.
Sentí que mi vida cambió, que todo se convertía en felicidad, y tan solo tengo ganas de averiguarlo todo sobre él, quisiera conocerle y regalarle toda mi felicidad, todas mis sonrisas y todo mi amor.
Podría decirse que;
-Tengo ganas de ti.
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